viernes, 25 de enero de 2008

Que es la Diatomea

Hace aproximadamente 300 millones de años, trillones de una diminuta planta unicelular llamada diatomeas existía en los océanos. Ellas construían una pequeña caparazón alrededor, compuesta por los mismos silicatos que extraían del agua. Cuando las diatomeas morían esta microscópica caparazón quedaba depositada en el fondo de los antiguos océanos. A través de las eras estos caparazones se fueron acumulando en depósitos, a veces formando espesores de miles de metros. Cuando las aguas de los océanos retrocedieron, estos depósitos fueron eventualmente cubiertos. Las caparazones se fosilizaron y comprimieron creando un polvo de tiza de roca llamado tierra de diatomea.
Cuando la tierra de diatomea es extraída, molida, finamente triturada, pasada por una fina malla, y puesta en una centrífuga, ésta se convierte en un fino talco. Este talco puede ser manejado en forma segura prácticamente sin el uso de guantes especiales tanto para el alimento de animales, como para matar insectos por contacto. El proceso de destrucción de insectos es completamente mecánico, a diferencia de los peligrosos pesticidas químicos. La tierra de diatomea es un material inerte no tóxico que contiene una serie de minerales tales como manganeso, magnesio, hierro, titanio, calcio y silicatos entre otros.
Debidamente molidos los esqueletos de las diatomeas se convierten en microscópicas agujas de silicio. Filosas y dañinas para los insectos, estas agujas son inofensivas para los humanos y otros animales de sangre caliente. Como una pequeña cuchilla, el fragmento de diatomea está siempre listo para interrumpir el proceso de vida de los insectos. Los animales de sangre caliente están protegidos de estos destructivos efectos. La razón es que el esqueleto de los animales de sangre caliente está localizado internamente, rodeado y envuelto por los músculos que lo soportan, y el completo organismo está protegido por pelos o plumas. Los insectos, por el contrario, tienen su armadura en el exterior. Sus fluidos vitales están sostenidos y protegidos por una cubierta aceitosa o cerosa que cubren los poros. Si un objeto es lo suficientemente pequeño y filoso dañará su cerosa cubierta matando al insecto por deshidratación. En otras familias de insectos las diminutas partículas penetrarán internamente atacando el sistema respiratorio, digestivo y reproductivo. El polvo de tierras de diatomea puede ser aplicado sin ningún aparato protector. Solamente se necesitará una máscara protectora si se respiran más de 20 millones de partículas cúbicas por pié cuadrado, ocho horas al día, y cinco días a la semana, como ocurre en los lugares de molienda de este material.
La idea de usar tierra para eliminar insectos no es nueva, ni fue desarrollada primero por el hombre. Pájaros y mamíferos han tomado por millones de años baños de tierra para librarse de insectos parásitos. Tampoco es moderna la idea de usar tierra de diatomea para el control de insectos. Los chinos usaban tierra de diatomea hace 4.000 años. El principio fue re-descubierto en tiempos modernos por Francis S. Leise y Neil Clark en Arizona, USA.
La tierra de diatomea puede ser usada también para el control de gusanos, y otros parásitos internos de los animales, si se alimentan en una proporción de 1 a 2 % del total de la dieta. El control es simple, sencillo y natural. No existe ningún daño para el organismo, y usado como suplemento en forma regular, se puede prevenir la aparición de parásitos.
En 1966, R. P. Link, jefe del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Illinois, reportó sus experiencias con tierra de diatomea: "Puedo relatar mis experiencias cuando incorporé 2% de tierra de diatomea en la dieta del ganado vacuno. No hay evidencia de ningún efecto secundario, ni residuos en la leche. Otro beneficio destacable observado al alimentar el ganado con tierra de diatomea es que los animales producen un estiércol mejor degradado, que mejora el control de moscas y reduce olores. La tierra de diatomea repele los insectos cuando es aplicada en líneas de cultivo y huertos. Las abejas tienden a evitar acercarse a flores tratadas con tierra de diatomea. Los insectos que atacan a los cultivos masticándolos o succionándolos, son particularmente más susceptibles. Granjeros y jardineros que usan polvo de diatomea, sostienen que ésta afecta a los insectos predadores beneficiosos para los cultivos, sin embargo el daño es disminuido cuando la tierra de diatomeas es aplicada al atardecer o a la noche".

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